domingo, 26 de febrero de 2017

Fútbol elitista

El resurgir de la "Súperliga" europea pone en entredicho la pureza del fútbol moderno.

La anulación del partido de la jornada 21 de Liga entre el Celta y el Real Madrid por fuerza mayor provocó la ira de algunos sectores madridistas y periodísticos. Ven en la "Súperliga" un método para acabar con la "mediocridad" del fútbol actual.

Los motivos, según estos colectivos, son sencillos: dejarían de verse perjudicados por una Liga que creen que no da la talla, eliminarían equipos "poco competitivos" del primer plano mediático y todo el público disfrutaría de un Barça-Bayern o un Madrid-Chelsea cada semana.

El primer punto carece de argumentos para un seguidor medio de cualquier competición liguera de "cierto nivel" en Europa. La principal queja se debe a que la LFP y La Liga no fueron capaces de obligar al Celta a disputar el partido bajo cualquier circunstancia, ya fuera el temporal de viento o una grada que se viene abajo que no "quisieron" arreglar. Uno de los reproches más escuchados fue el "en la Premier esto no pasa". No ven mucho fútbol fuera de España.

Lo cierto es que en Inglaterra se suspenden partidos con bastante frecuencia debido a las inclemencias meteorológicas, sobre todo el hielo en las carreteras que imposibilita que los aficionados puedan llegar con seguridad al estadio, pero es que aquí "caen cuatro gotas y ya paramos un evento tan importante como un partido de fútbol".

Lo cierto es que la "Súperliga" convertiría este deporte en un marco mediático al alcance de solo unos pocos privilegiados. Unos ocho o diez para ser exactos. Acabaría definitivamente con el fútbol como tal y dejaría que solo la élite pueda disfrutarlo. Los demás seguirían jugando, pero ya es otro nivel y no eso interesa para la prensa.

El fútbol, si algo tiene de grande por encima de otros deportes es su capacidad de sorpresa y emoción en los pequeños rincones. Que un equipo que hace apenas tres años jugaba en la segunda inglesa pueda alzarse campeón de la Premier League por encima de transatlánticos que superan en cientos de millones su presupuesto, que un pequeño pueblo de la costa de Castellón llegue a una semifinal de Champions League y tenga a un país detrás sufriendo con ellos o que un conjunto nórdico formado por jugadores desconocidos infunda temor en las más grandes selecciones europeas.

Ya algunos defienden que el actual formato de la Champions League está obsoleto y que ver como equipos de ligas "minoritarias" se enfrentan a un todopoderoso es una aberración. Todo lo contrario. La grandeza de la Champions reside en que equipos desconocidos puedan dar el salto a la mayor competición europea. Y la formación de la "Súperliga" acabaría con el encanto del fútbol.

@CarlosMH87

lunes, 7 de noviembre de 2016

El paso de Leo

Messi ha evolucionado tanto su juego en los últimos años que atrás quedan esas jugadas maradonianas esporádicas para hacer el gol del año (aunque lo siga haciendo). Ahora es capaz de cualquier cosa.

Cuando debutó en Primera de la mano de Rijkaard, el argentino era un jugador pegado a la banda, con un desborde fuera de lo común y un olfato goleador bastante prometedor. En un Barça en auge y con un ídolo como Ronaldinho liderando el equipo, el de Rosario ya empezó a aparecer en partidos importantes haciendo goles antológicos.

Hoy Leo es mucho más que eso. Es capaz de cambiar su posición a su antojo cuando el partido lo requiere, coger el manejo del equipo y dirigir la orquesta. A pesar de su tremenda incidencia en los goles del equipo (sigue promediando más de 40 goles y más de 20 asistencias por temporada), a "la pulga" ya no le hace falta estar cerca del área para marcar la diferencia. Ahora baja al centro, se mete entre líneas, pide el balón y domina el tempo del partido como si del mejor Xavi se tratase. "Messi se pasa el partido caminando, radiografiando la situación en cada instante. Es el jugador que menos corre de La Liga, pero cuando le llega el balón tiene la radiografía completa del espacio-tiempo. Sabe dónde está todo el mundo... Y pam!"

El aporte táctico que le dio Guardiola en sus cuatro años como técnico del Barça le hicieron desmarcarse de la típica estrella, goleadora, mágica y genial, pero anárquica. Leo es el jugador más completo y con más repertorio ofensivo de la historia del fútbol. "Messi es capaz de hacer todo lo que tiene que hacer un futbolista. Lo hace todo y cada tres días. Lo siento por los que intentan ocupar su trono, pero es imposible. Este chico es distinto, es mejor".

Además, la nueva faceta que Luis Enrique le ha dado al equipo saliendo a la contra cuando tiene la ocasión, hace que Leo pueda aprovechar mejor los espacios.
Ayer volvimos a ver un recital del delantero en uno de los campos más difíciles de España. Cuando el equipo iba por detrás en el marcador, bajó, se hizo dueño del balón y empezó a impartir clases de fútbol. Participó en los dos goles del Barça (marcando en uno y asistiendo en otro), pero su magnitud se vio en cada jugada.

Como un día dijo Pep: "No escribas sobre él, no trates de describir lo que hace; simplemente míralo".

@CarlosMH87

martes, 18 de octubre de 2016

Otra vez Pep

Dos temporadas después de su última visita al Camp Nou y cinco desde su adiós al club de sus amores, Guardiola volverá a pisar el césped que le vio hacerse eterno.

Podríamos pensar por lo visto en su vitrina particular, que después de marcharse de Barcelona, el catalán apenas ha progresado como gestor de un grande. No consiguió la hegemonía europea del Bayern y su estilo no caló del todo en la cultura bávara. Pero analizando profundamente cada año, sacamos aspectos que nos van dejando claro que no sólo triunfó en el Barça y que lo hará en cada banquillo que dirija.

Un año sabático en Nueva York, viendo, hablando y viviendo fútbol con gente influyente y tres en Múnich donde, a pesar de no levantar la "orejona", dio aire nuevo a un equipo conocido por su eficacia, su fuerza y su velocidad, pero falto de ideas frescas, y que asentó en su supremacía germana por encima de un BVB que amenazaba el trono tras sus últimos batacazos. Hoy, de la mano de Ancelotti, podemos ver un Bayern con la huella de Pep en cada partido, y eso es un legado enorme. El juego de posiciones tan característico de su Barça, hacer de Javi Martínez un central aventajado cuando apenas tenía los mecanismos de pivote, dar las riendas del equipo a un mediocentro creativo con aires brasileños y visión española por encima del tanque típico alemán, convertir a un casi jubilado Lahm en "todocampista" y descubrirnos a dos joyas del futuro como Joshua Kimmich y Sebastian Rode son solo algunos de los regalos que le dejó al bueno de Carlo y a toda Alemania.

Y a su paso por Alemania debe estar dándole vueltas ahora el de Sampedor en el hotel. En Barcelona todavía se recuerda con mofa el destrozo que Messi hizo a Boateng y el baño futbolístico que a Luis Enrique le sirvió para igualar su triplete. En esa ocasión Pep pecó de pardillo y un Barça con su sello y la mejora de la rabia de Lucho a la contra le mandaron a casa con una humillante derrota. Los catalanes fueron superiores en todo y Guardiola no tuvo más que dar la mano y felicitar. Pero la oportunidad de revancha en el fútbol siempre se da, y Pep la estaba esperando con ganas.

Tras apenas tres meses de competición en la Premier (todos decían que allí no podría ser superior) tiene al City líder, pero sobre todo y mucho más importante, con un estilo de juego reconocible para un equipo que a pesar de sus millonarias estrellas, no transmitía apenas sentimiento. Con la posible baja de Sagna por problemas físicos, es más que seguro que veamos alguna sorpresa de Guardiola en el Camp Nou y aquí es donde se pone interesante la cosa. Defensa de tres, presión a la salida de balón de Busquets, atacar el lado de Sergi Roberto para probar su verdadera vocación de lateral, marcaje especial a Messi. Hagan sus apuestas porque mañana es un día grande.

Mañana sentiremos ese extraño vacío al ver a Pep en su casa pero en otro banquillo. Otra vez.

@CarlosMH87
Foto: mundodeportivo.com


jueves, 8 de enero de 2015

Atlético 2-0 R.Madrid: La batalla por el trono real

Ambos ejércitos dejaron a sus mejores soldados en el campamento, a salvo de las posibles heridas de guerra, pensando en una futura batalla más peligrosa.

Los ejércitos del norte, capitaneados por el general Ramos, comenzaron la batalla dando los primeros golpes, que aunque no mortales, fueron dolorosos. El primer aviso recordó al último combate que los caballeros del norte se impusieron en los últimos inviernos; una única derrota, la más dolorosa. En aquella ocasión el general Ramos logró clavar su lanza en el corazón de la retaguardia de los ejércitos del este, consiguiendo así el trono del imperio europeo. Esta vez no fue posible, pero el miedo y el recuerdo volvió a recorrer las mentes aun dolidas de los soldados y ciudadanos del este.

Los golpes seguían llegando del lado norte, aun sin su más grande, fuerte y valiente soldado, el emperador Cristiano, los soldados dominaban el campo de batalla y se aproximaban a la cabeza del general. Poco a poco, los valerosos guerreros del este, siempre bajo las órdenes de su héroe Simeone, empezaron a quitarse el miedo y a despertar a la bestia Griezmann, su más noble luchador en esta linde. Cuando todo parecía igualado, el general Ramos cometió un error difícil de perdonar. El gran capitán del ejército, derribó el caballo del soldado del Reino de Navarra y le puso en bandeja la opción de clavar su espada por primera vez en el estandarte blanco. Sin dudarlo ni un segundo, el soldado del Reino, gran enemigo de los ejércitos del norte, asestó el primer golpe a su rival.

Poco después, y casi sin tiempo para la reacción, el nuevo héroe venido de los poblados amerindias, se alzó a lomos de su fiel corcel para no desaprovechar la oportunidad que le ofreció el coronel otomano Arda. Giménez, tras un gran despliegue de valentía, asestó el golpe definitivo que acabaría con la hegemonía de los ejércitos del norte en estos últimos inviernos, y que dejaría muy tocada la nobleza de su líder romano.

Los ejércitos del este celebraron con un banquete su victoria, pero sabiendo que la próxima semana se producirá la batalla definitiva por el trono real, esta vez en los terrenos del norte.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Ultras

El último asesinato de un aficionado ultra en manos de otro grupo radical ha abierto el debate, esperemos que de manera definitiva, sobre la necesidad de tomar medidas drásticas sobre estos "aficionados" en el mundo del fútbol.


No es algo nuevo. Los problemas con los ultras vienen de lejos; es una lacra que a mitad de los años 70 comenzó a aparecer en España, que se incrementó en las décadas de los 80 y 90 y que los clubes creían que se había adormecido estos últimos años. Y la violencia en los estadios no sólo viene dada por los grupos ultras, es una actitud muy común en el aficionado español.

La "necesidad"de los ultras

Varios clubes y aficionados defienden y arropan a estos grupos radicales. La creencia de que sin ellos el estadio no anima, que siempre están con el equipo en las buenas y en las malas, que sienten más los colores que cualquier aficionado normal y que si no fuera por ellos el equipo no andaría, es la mayor falacia del deporte. En los últimos años está de moda criticar todo lo que hacen los grandes, pero hay que recordar que tanto F.C. Barcelona como Real Madrid son los únicos clubes de España que han erradicado de sus estadios de manera tajante los problemas con los ultras. Laporta en su momento y Florentino el pasado año, negaron la entrada tanto a los Boixos Nois como al grupo Ultras Sur, aguantando amenazas de muerte a ellos mismos y sus familiares. Estas medidas deben marcar un precedente en el fútbol español, pero también deben ir más allá.

Fuerza en el club

En ocasiones, por no decir siempre, estos grupos suelen tener tratos de favor por parte del club. Viajes gratis, entradas más baratas, accesos a zonas restringidas, salas para guardar y preparar las pancartas, etc. Es cierto que para un presidente puede ser, a priori, beneficioso aliarse con este tipo de "aficionados", pero a la larga saldrá escaldado. Los grupos ultra garantizan a la directiva una defensa a ultranza cuando se ven favorecidos en estos tratos, pero cuando las cosas no son como ellos desean la cosa cambia. No hay que olvidar que ellos sólo defienden sus intereses y que no dudarán en hacer lo imposible por conseguirlo, llevándose por delante a quien haga falta.

No hay afición, sólo ideología

A pesar de que estos grupos parezcan seguidores fervientes de su club, no es más que fachada. Toda organización ultra tiene una ideología política por la que rigen sus normas y sus actos y solamente se enfrentan a aficiones opuestas en ideología, no en rivalidad deportiva. Es habitual ver a integrantes del Frente Atlético (Atlético de Madrid) pasar a Ultras Sur (Real Madrid) ya que sus ideologías son ambas de extrema derecha, aunque sus equipos sean rivales históricos. A estos personajes no les mueve el sentimiento futbolístico, sino el mero hecho de pertenecer a un grupo radical, grande, que mueve masas y que tiene también fines lucrativos. Sin ir más lejos, la batalla vivida este fin de semana se produjo por un enfrentamiento entre dos bandas totalmente opuestas; los Riazor Blues, de extrema izquierda, contra el Frente Atlético, de ideología fascista. Ellos mismos se citan por las redes sociales horas antes del encuentro para saldar cuentas pendientes, uniendo a aficiones afines para la causa (parece que los primeros recogieron a miembros de Bukaneros y Alkorhooligans en la entrada a Madrid) y en muchas ocasiones sin ni siquiera tener entradas para asistir al evento. Últimamente están entrando en estar organizaciones muchos miembros jóvenes que desbancan a los más mayores, sin ninguna afición por el fútbol.

No son sólo aficionados radicales, son bandas organizadas de delincuencia. 

Los grupos ultra, ya sean de izquierdas o de derechas, no son aficionados que se calientan en un momento dado y lanzan una botella. Estos grupos tienen un organigrama, una preparación, un fin por el que moverse y una manera muy definida de actuar. Además, la gran mayoría tiene antecedentes por robos o agresiones.
En estas horas he oído que en general son grupos muy heterogéneos; sí, lo sé. Que no todos los integrantes son delincuentes; seguramente. Y que a pesar de ser un ultra lo del domingo fue una desgracia; o no. Fue una desgracia para su familia, pero no hay que olvidar que este individuo no era un aficionado más que pasaba por allí y al que tiraron al Manzanares. Era un ultra más que iba a lo mismo que iban los que le apalearon. 

Medidas drásticas

Hoy se reunían en Madrid todos los clubes para tratar el tema con la Comisión Antiviolencia y el Secretario de Estado para el Deporte con el fin de tomar cartas en el asunto. Este tema es algo que se les ha ido de las manos y que requiere un análisis profundo. Es cierto que es un problema de la sociedad, que no sólo afecta al fútbol, pero que en estos momentos no pueden mirar para otro lado como han hecho los directivos del Atlético. Y la medida no puede ser solamente prohibirles la entrada a los estadios. Si se les echa del deporte, esta gente seguirá haciendo lo mismo en otro ámbito, en la calle, en las manifestaciones o en otro deporte. La policía sabe quiénes son estos personajes en cada estadio, tienen libritos con sus fotos y saben a qué se dedica cada uno, qué lugares frecuentan, cómo se llaman, etc. Es un problema de Estado.

@CarlosMH87

domingo, 23 de noviembre de 2014

La semana de Messi

Esta semana ha sido la más convulsa en lo que se refiere a la estabilidad de Leo en el club en todos estos años en Barcelona. Los rumores sobre su marcha han aumentado hasta tal punto que el propio jugador, por primera vez, ha dejado una puerta abierta a su salida en un futuro no muy lejano. La falta de "feeling" con la actual directiva  y el escaso cariño recibido en el último año son sus motivos.

Y llega el sábado, partido complicado, todos los focos apuntándole, y se sale. Hace un partido de los suyos, mete un hat-trick, supera el récord de Zarra y recibe de sus compañeros y afición todo el cariño que le falta de la directiva. Le hacen el pasillo, lo mantean, todos se hacen fotos con el y es, como a el le gusta, el centro de atención.

A veces, pocas, no es cuestión de dinero, sino de apoyo y reconocimiento. Leo se sintió solo en su litigio con la justicia, creyó ser ninguneado con el ensalzamiento de Neymar por encima de él, y cree que detrás de la prensa hay una mano directora del propio club.

Ya lo dijo Guardiola; Leo será el mejor mientras él quiera. Y si el club quiere que lo siga siendo debe darle lo que quiere y rodearlo de su gente. Ayer Leo quiso, porque sabe que teniendo al público de su parte tiene mucho ganado.

lunes, 20 de octubre de 2014

Certeza y matices tácticos

A cinco días del esperado "Clásico", blancos y azulgranas llegan con ideas bien distintas en la cabeza. Mientras que unos tienen bastante claro su esquema para el primer gran duelo del año, los otros barajan varias posibilidades para saltar al Bernabéu.
depor.pe
La idea de Ancelotti parece fija. Ya avanzó hace unos días que jugarán los de siempre si no pasa nada. Y es que el esquema del Madrid está bastante claro a estas alturas de campeonato. Tras la marcha de Alonso, Modric y Kroos se han hecho con el doble pivote con bastante solvencia en partidos de poca envergadura; el problema viene con equipos potentes. Alonso era un jugador que metía la pierna, y la metía sin dudar. Daba equilibrio, era el primero en sacar el balón y el que mantenía al equipo unido, sin él, la media se parte. Modric y Kroos hacen la función de la organización de manera magistral, pero la duda está en si al menos uno de ellos puede ser el mediocentro que necesita el Madrid para las citas grandes. Sobre todo teniendo a Messi a sus anchas por la zona de 10.

Otra de las dudas se genera en el ataque. Su punto más fuerte en ocasiones se convierte en una debilidad. 30 goles en 8 partidos avalan la BBC, pero su falta de compromiso defensivo, sobre todo de parte de Bale, puede hacer que la pareja Modric-Kroos sufra aún más. Benzema en esto, siempre suma. Si el Madrid es capaz de disputar y quitar la posesión al Barça tiene mucho ganado, pero si no lo consigue (o su plan es otro) puede sufrir demasiado.

Luis Enrique, por su parte, llega con más dudas (o más posibilidades). Si en el Madrid la única posible variante podría ser introducir a Isco en lugar de James, perfil parecido aunque menos trabajo del colombiano, en el Barça la cosa no está tan clara. Imaginamos que cada culé tiene su equipo en la mente, pero la mente que nos interesa es la de "Lucho". Desde la defensa hasta la delantera dispone de múltiples variantes.

La defensa es, de momento, la parte más segura en Liga: 0 goles encajados. De momento no parece haber una línea de cuatro fija y el único que ha rayado a gran altura siempre es Mathieu. El propio francés podría ser un cambio si Luis Enrique quiere meter velocidad y altura, pasándolo al lateral para que se encare con Bale y así poder meter otro central de envergadura para los balones aéreos, punto fuerte del Madrid y débil del Barça. El que parece tener el puesto asegurado es Mascherano. El "Jefecito" es de esos jugadores comprometidos que un técnico siempre lo pone el primero para empezar la alineación. Su velocidad y buen posicionamiento permite cubrir las espaldas de un Alves venido a menos (por no decir desastroso) y de un Busquets que no está en su mejor nivel. No me sorprendería que incluso lo introdujese en el medio junto a "Busi".

En el centro la cosa estaba más clara desde hace semanas. Y digo estaba porque las últimas apariciones de Xavi han hecho dudar a más de uno. El de Tarrasa, que parecía acabado, sigue siendo el mejor en su puesto aunque no esté para jugarlo todo. Pero sí está para jugar 90 minutos en el Bernabéu. Rakitic parece tener el puesto asegurado por lo que da en ataque y en defensa (igual te salva un gol que te da una asistencia en el área contraria). La propuesta más factible sería la de sacrificar un delantero y meter alguien más en la medular, más sabiendo las dificultades que le puede ocasionar al Madrid verse superado en número en el mediocampo.

El ataque es el punto caliente que da morbo a todo Madrid-Barça. Suárez (casualidad o no) acaba su sanción este mismo sábado y podría ser titular. No se ve muy lógico exponer a ese foco a un jugador que lleva meses sin competir, pero tanto su titularidad para desgastar a la defensa como la opción de que salga los últimos minutos son ideas que están en la mente de todos. Lo que parece claro es que jugará algo.

Los otros dependerán del centro del campo. Si el técnico asturiano se decide por meter uno más, Messi y Neymar serán los que formen la delantera. Si no, Pedro, Munir o el propio Suárez podrían acompañar a los dos máximos goleadores del Barça.

El sábado saldremos de dudas, y veremos si Luis Enrique tiene un "ataque de entrenador".

@CarlosMH87