domingo, 23 de noviembre de 2014

La semana de Messi

Esta semana ha sido la más convulsa en lo que se refiere a la estabilidad de Leo en el club en todos estos años en Barcelona. Los rumores sobre su marcha han aumentado hasta tal punto que el propio jugador, por primera vez, ha dejado una puerta abierta a su salida en un futuro no muy lejano. La falta de "feeling" con la actual directiva  y el escaso cariño recibido en el último año son sus motivos.

Y llega el sábado, partido complicado, todos los focos apuntándole, y se sale. Hace un partido de los suyos, mete un hat-trick, supera el récord de Zarra y recibe de sus compañeros y afición todo el cariño que le falta de la directiva. Le hacen el pasillo, lo mantean, todos se hacen fotos con el y es, como a el le gusta, el centro de atención.

A veces, pocas, no es cuestión de dinero, sino de apoyo y reconocimiento. Leo se sintió solo en su litigio con la justicia, creyó ser ninguneado con el ensalzamiento de Neymar por encima de él, y cree que detrás de la prensa hay una mano directora del propio club.

Ya lo dijo Guardiola; Leo será el mejor mientras él quiera. Y si el club quiere que lo siga siendo debe darle lo que quiere y rodearlo de su gente. Ayer Leo quiso, porque sabe que teniendo al público de su parte tiene mucho ganado.